martes, septiembre 06, 2005

Fumadores y borrachos de derechas

Desde que perdió lo suyo con la caída del muro, todo aquello de la lucha de clases y la socialización de los medios de producción, la izquierda anda a la búsqueda de sentido y apenas hay causa, por estúpida que parezca, que no le guste y la haga suya. Qué tiene que ver, digamos, los matrimonios gays con el socialismo, que venga Marx y me lo diga. O el ecologismo, que antes de inventarse el término era vicio de señoritos ociosos. La izquierda se ha convertido en un trasunto laico y bastante ñoño de la santidad, de modo que confesarse de derechas es tanto como declararse tonto y malvado.

Lo último es el tabaco y el alcohol. No lo digo yo, que lo ha dicho el propio presidente, para quien “disuadir del consumo de tabaco y alcohol es de izquierdas”. Eso facilita mucho las cosas, porque así no hace falta preguntar al personal por sus ideas políticas: una delatora calada o un chupito de orujo nos basta para detectar al inmundo facha entre nosotros.

Más en serio, las palabras de Rodríguez reflejan una gran verdad: ser de izquierdas es tener la manía de prohibirlo todo, es la tendencia a pensar que sabemos lo que más le conviene a nuestro prójimo, es el deseo por hacernos buenos a todos a golpe de decreto, es la ambición por hacer público hasta lo más personal y tomar decisiones sobre lo más íntimo.

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Beber es lo mejor del Mundo. Es una prueba de lo buena que es la vida! Yo quiero beber y beber hasta más no poder para así tener más resistencia... y las cervezas que no me beba me las echo por encima después, de todo es son mis cervezas!!!

6:09 p. m.  

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