martes, noviembre 08, 2005

'Banlieus au feu'

¿Cuántas ciudades europeas tendrán que arder antes de que la elite occidental deje de cerrar los ojos ante lo evidente y de basar su política exterior e interior en la mentira? El multiculturalismo, esa ideología sin padre que se ha convertido en el más estúpido y suicida dogma de nuestra civilización, no puede sostenerse ni cinco minutos en teoría y da desastrosos frutos en la práctica. La insidiosa teoría es que todas las culturas son igualmente valiosas, con el presupuesto tácito de que cualquiera es superior a la nuestra, de modo que la ablación del clítoris es tan legítimo como la igualdad ante la ley. En realidad, no es más que una expresión difusa del deseo de muerte que parece haber invadido nuestra cultura. Ahora tenemos que suponer que la Francia en llamas es una sorpresa que nadie podía prever. Al contrario: es el resultado de aplicar cuidadosamente una receta, Banlieus au feu. Aquí la tienen:
- Tómense abundantes grupos de inmigrantes culturalmente remotos, preferiblemente islámicos y con tasas de natalidad muy superiores a la población anfitriona.
- Distribúyanse dichos inmigrantes en ciudades-dormitorio de viviendas sociales rodeando las grandes ciudades, de forma que sean mayoría en ellas y formen guetos.
- Rocíeseles con subvenciones y subsidios a mansalva, de modo que se acostumbren a recibirlo todo del Estado, de la cuna a la tumba, y no sientan tentaciones de contribuir a la cultura, economía o sociedad anfitriona.
- Póngase a los santones de la cultura (perdón, la Culture) a ignorar o, mejor, defender y halagar cualquier conducta antisocial de las poblaciones citadas ?Oh, la multiculturalité!- a fin de que se sientan con derecho a todo y deberes hacia nadie.
- Déjese calentando a fuego lento hasta llegar a la segunda o tercera generación, de modo que el intervencionismo estatal y el consumismo hayan disuelto las estructuras familiares y el tiempo haya acabado con las distintas lealtades nacionales de origen. Et voilà!

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A mí me gusta el multiculturalismo -a tan mal traer después de los sucesos de Francia-.

Recuerda solamente que, en la historia, un Imperio como el denominado Austria-Hungría o Monarquía del Danubio, o Imperio de los Habsburgo o como se lo desee llamar, era un imperio multiétnico y multicultural.

Te recomiendo leer el cap. de Cruzando el umbral de la esperanza, donde JP2 habla de su tierra natal y de cómo convivían en ella, diversas culturas.

Multiculturalismo no es relativismo, ni esceptiscismo, ni nihilismo.

8:49 a. m.  
Blogger Bosco Suabia said...

Marta, la convivencia multicultural no es multiculturalismo; lo primero es una realidad; lo segundo (como indica el -ismo), es una ideología, y especialmente perversa.

8:49 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Estimado Bosco, desde que estaba en el colegio, escucho acerca de esta aversión a los ismos.

Siempre me ha parecido que no es nada más que un recurso literario.

Me perdonas mi franqueza?

Cuál es la diferencia entre multiculturalismo y convivencia multicultural?

Porque, diciendo que lo primero es una realidad y lo segundo, una ideología, no dices mucho.

10:19 a. m.  
Blogger Bosco Suabia said...

Convivencia multicultural: varias culturas conviviendo en una misma sociedad.

Multiculturalismo. Teoría según la cual todas las culturas tienen el mismo valor, de modo que, digamos, cortar la mano al ladrón, lapidar adulteras o el Estado de derecho y la democracia no son peores ni mejores.

6:48 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Eso es más bien una negación del relativismo. Tú lo que no aceptas es el relativismo, que es algo bastante diferente a algo que se podría denominar multiculturalismo.

Qué nombre más largo!

Qué propones concretamente para Europa Occidental? Porque es aquí donde está llegando la gente de todo el mundo.

12:08 p. m.  

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