viernes, marzo 23, 2007

Socialismo de todos los partidos

Corre por ahí una curiosa leyenda urbana, según la cual la Caída del Muro (no hace falta decir qué muro, ¿verdad?) ha desacreditado el socialismo. Más divertida aún es la versión según la cual vivimos bajo un régimen neoliberal y un pensamiento único capitalista.

La verdad de verdad, la verdad tangible y de todos los días, es que el socialismo avanza que es una barbaridad, no importa si el gobierno es nominalmente de derechas o de izquierdas. El socialismo -que no es otra cosa que organizar la vida desde las élites- es el poder por defecto, es lo que hace el gobernante cuando puede. El problema es que muchas veces no puede. Lo que se vio tras la debacle del comunismo es que, si nacionalizas todo de golpe y eliminas la libertad de mercado, la economía no funciona. Sí, queda el gobierno como único administrador, pero lo que administra es la pobreza. Dicho de otra manera: has matado la vaca y ya no hay leche que repartir.

Pero a la fuerza ahorcan, y el socialismo -repito: de todos los partidos- se ha hecho más sutil. No mata la vaca, la ordeña hasta dejarla seca; hay libertad de empresa, pero la economía está tan regulada y, sobre todo, gravada, que el Gobierno controla los frutos como Stalin sin molestarse en los procesos.