lunes, enero 10, 2005

La opresión eclesial de la mujer (de 'El Manipulómetro')

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el diario El País se marca en sus páginas de Sociedad una de esas entrevistas que le permiten poner a la Iglesia de vuelta y media sin tomarse la molestia de buscar una noticia que la justifique. Resulta que pasa por Madrid una tal Sylvia Marcos, que presentan con el intrigante título de "experta en religión y género" (nada que ver con la gramática, me temo), y a propósito de tan magno y noticioso evento el diario independiente de la mañana dedica un tercio de página a entrevistarla. Y por si el lector despistado pasa por alto el texto, el titular deja clara la intención del entrevistador y de la entrevistada: En la religión católica la mujer fuerte y que se siente libre es 'mala'. Como, sin duda debido a la falta de espacio, la Dr. Marcos no da razones de tan radical afirmación, habrá que aceptarlo como dogma de fe. No es fácil elegir entre las perlas que desgrana Marcos, pero ésta puede servir para abrir boca: "En la teología cristiana y en especial la católica, subyace una animadversión hacia la mujer". Visto que a Marcos no parece convencerle el especialísimo lugar de honor que la Iglesia otorga a la Virgen María como Reina de todo lo creado, quizá convendría que pusiese ejemplos convincentes de mujeres fuertes, libres y no discriminadas en el contexto en que nació el Cristianismo o, incluso, en cualquier lugar del mundo no influido por el Occidente cristiano. Tal vez podría mencionar el exacerbado feminismo de las sociedades islámicas, o la discriminación positiva de la satí, costumbre hindú por la que la viuda debe inmolarse en la pira funeraria de su marido muerto, o puede llamar la atención sobre el interminable número de mujeres samurai.