lunes, febrero 13, 2006

Conocerse no es siempre quererse

Recuerdo haber visto, hace muchos años, una de esas tarjetas de felicitación bastante cursis con mensajes que le resultarían sonrojantemente empalagosos a Barbara Cartland. El mensaje, en este caso, rezaba: "Conocerte es quererte". Y éste podría ser el lema de los sacerdotes de lo políticamente correcto con respecto a la multiculturalidad, es decir, la idea de que la hostilidad entre dos grupos de personas se debe siempre a la ignorancia mutua, a la falta de familiaridad. Así de pronto, me vienen a la cabeza un puñadito de parejas cuya relación se hubiera beneficiado bastante de una mayor ignorancia mutua, y que si se llevan a matar es, precisamente, porque se conocen bien. No, conocerse no es siempre quererse; a veces es un buen motivo para tirarse los trastos a la cabeza. Si musulmanes e hindúes no están a partir un piñón en la India; si católicos y protestantes en el Ulster no se abrazan por las calles no es exactamente porque no se conozcan, sino porque se conocen demasiado y, francamente, no se gustan.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Conocerse no es quererse. Pero hay deber de quererse. Y para eso, es necesario conocerse.

Y para conocerse también es importante quererse.

(Una cosa es lo que sucede, otra lo que debemos hacer que suceda).

Juan.

1:03 p. m.  
Blogger Sebastián said...

Fijate si no te comiste la palabra "correcto" luego de "políticamente", a mí me suena que sí.

Saludos.

1:30 p. m.  

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