Conocerse no es siempre quererse
Recuerdo haber visto, hace muchos años, una de esas tarjetas de felicitación bastante cursis con mensajes que le resultarían sonrojantemente empalagosos a Barbara Cartland. El mensaje, en este caso, rezaba: "Conocerte es quererte". Y éste podría ser el lema de los sacerdotes de lo políticamente correcto con respecto a la multiculturalidad, es decir, la idea de que la hostilidad entre dos grupos de personas se debe siempre a la ignorancia mutua, a la falta de familiaridad. Así de pronto, me vienen a la cabeza un puñadito de parejas cuya relación se hubiera beneficiado bastante de una mayor ignorancia mutua, y que si se llevan a matar es, precisamente, porque se conocen bien. No, conocerse no es siempre quererse; a veces es un buen motivo para tirarse los trastos a la cabeza. Si musulmanes e hindúes no están a partir un piñón en la India; si católicos y protestantes en el Ulster no se abrazan por las calles no es exactamente porque no se conozcan, sino porque se conocen demasiado y, francamente, no se gustan.
2 Comments:
Conocerse no es quererse. Pero hay deber de quererse. Y para eso, es necesario conocerse.
Y para conocerse también es importante quererse.
(Una cosa es lo que sucede, otra lo que debemos hacer que suceda).
Juan.
Fijate si no te comiste la palabra "correcto" luego de "políticamente", a mí me suena que sí.
Saludos.
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