martes, enero 18, 2005

El fascismo que viene

"Cuando vuelva el fascismo, lo hará bajo la bandera del antifascismo", dijo no recuerdo qué intelectual de posguerra. Nadie quiere abanderar causas fracasadas, y mucho menos tan estrepitosa y unánimemente derrotadas en una terrible guerra como los fascismos europeos. Por eso los movimientos neonazis y neofascistas de cruz gamada y brazo en alto son simples tigres de papel, gamberros sin ideología que disfrazan su afición por la violencia con insignias cuyo significado probablemente desconocen. Pero si el continente -los gestos, símbolos y retórica- ha acabado definitivamente en el cubo de basura de la historia, el contenido sigue más vivo que nunca. El Estado es más poderoso e intervencionista que nunca, la eugenesia nazi goza de excelente salud y el individuo y la familia siguen siendo los enemigos cuando no se subsumen en el grupo. Lo contrario de fascismo no es democracia, sino libertad.